dimecres, 25 de febrer del 2015

Consejos para facilitar la vida de un perro en familia

Yo solo/a y mi perro/a.

Muchas personas que viven solas se preguntan si serían idóneas para ofrecer a un perro una buena calidad de vida. Todo dependerá de sus horarios, su capacidad para establecer rutinas, el vínculo que se establezca, etc. 

Lo que sí puedo decir es que una persona sola es mucho más probable que mantenga unas ideas más o menos constantes (erróneas o no) sobre lo que desea de su compañero de cuatro patas. A no ser que causas externas intervengan sería de esperar que tanto las "normas" en casa como el trato, la forma de educar o los privilegios fueran relativamente constantes. Por ello, me gusta trabajar con clientes que viven solos, especialmente si están altamente motivados por aprender y dar lo mejor de ellos a su perro. 

Los perros aman la estabilidad y la predictibilidad del entorno. Su enorme capacidad de realizar asociaciones les permite considerar como señales algunos estímulos con una rapidez muy elevada. Por eso cuando una mano humana hace daño a un perro, nos costará más enseñarle que otra mano humana puede conllevarle afecto. Y, por ello, si usamos nuestras manos como juguete nos será más difícil que aprenda más tarde a morder sus propios juguetes. 

¿Qué pasa en familias en las que viven 2, 3 o más personas? 

Los perros pueden ser felices con una familia numerosa, lo que ocurre es que hay que poner especial atención a los aspectos que comentamos a continuación. 

Es muy importante acordar entre todos aspectos como: 
  • Cómo nos comunicaremos con él
  • Qué comportamientos premiaremos para que se repitan y qué otros no
  • Qué comportamientos aceptaremos y cuáles no (¿podrá subir al sofá?)
  • Qué horarios de paseo se acordarán 
  • Qué necesidades tiene un perro
  • Repartición de tareas 

El acuerdo y la estabilidad en el comportamiento y las ideas de los miembros de la familia es lo que llamamos consistencia. Lo importante es que tomemos decisiones en términos de siempre o nunca

También será importante informarnos sobre métodos de educación canina (exigid que sean métodos que no dañen el bienestar del perro y respeten vuestro vínculo). Si un miembro de la familia utiliza el castigo incorrectamente y de forma habitual mientras que otro no lo hace, como podéis imaginar el animal no entenderá nada de lo que pasa. 




De hecho, cuando asesoramos a familias antes de la llegada de su mejor amigo a casa, ésta es una de las principales recomendaciones que hacemos. Aunque haya ideas erróneas y prácticas incorrectas, lo que más confunde al animal es la falta de consistencia, llegando al punto de ser una fuente importante de estrés para éstos. 

La inteligencia de los perros les permite adaptarse a lógicas incorrectas mejor que a variaciones aleatorias en ausencia de lógica. 

El acuerdo entre miembros, es importante no sólo para prevenir problemas de comportamientos sino también para intervenir en muchos casos en los que nos encontramos un perro confuso e incapaz de entender el entorno en el que vive.

Si tenéis dudas sobre cómo tomar decisiones acerca del día a día de vuestro mejor amigo no dudéis en contactar. 

dilluns, 23 de febrer del 2015

¿Prevenir o curar?





Entrada muy básica. Un deseo... que exista un día en el que la mayor parte de las personas que deciden compartir su vida con un animal, decidan también formarse sobre cómo comunicarse con él, cómo leer su comportamiento, cómo satisfacer sus necesidades reales o cómo estimular su aprendizaje de una manera que respete el vínculo y el bienestar de todos. 

¿Tienes dudas sobre el comportamiento de tu perro? 

No te lo pienses y pide ayuda. 

divendres, 20 de febrer del 2015

Con nuestro perro por el mundo: consejos de supervivencia básica.

He escuchado muchas veces algo parecido a "en otros países los perros pueden estar en todas partes". De hecho, justamente hace unos días vi entrar a un precioso labrador en el único que bar que conozco en la ciudad al que puedes entrar con tu perro a tomar lo que quieras acompañado de quien quieras. 

Después de esto me he planteado: ¿Quieren, los perros, entrar en los bares? O quizás la pregunta sería: ¿Cuánto tiempo pueden los perros estar en un bar? 

También me he preguntado: ¿Estamos preparados para llevar a nuestros perros a todas partes? ¿Creéis que la educación que damos a nuestros perros es la adecuada actualmente en nuestro país? 

Algunos consejos para entrar en un espacio (tipo local) compartido con personas que no aman a los perros y no morir en el intento


  • Entrenar con nuestro perros ejercicios básicos de obediencia: sentado, tumbado, quieto, ven. 
  • Estar seguros de que nuestro perro tiene buena relación con otros perros pero a la vez es capaz de estar tranquilo en presencia de ellos. 
  • Acostumbrar, gradualmente, a nuestro perro a estar tumbado tranquilo en entornos controlados antes de ponerlo en práctica en el entorno real: mientras hablamos con otras personas, comemos, miramos un escaparate, etc. 
  • Estar seguros de que nuestro perro acepta la proximidad de desconocidos: cerca de nosotros y/o cerca de él hasta el punto de aceptar una posible interacción directa voluntaria o accidental.
  • Estar seguros de que nuestro perro acepta la presencia de niños de diversas edades. 
  • Siempre mantener a nuestro perro atado con un material que no perjudique su comodidad: collar o arnés y correa fija (evitar tipo flexi) evitando el riesgo de fuga y accidentes en una situación de multitud. 
  • Llevar encima algunos premios para reforzar (potenciar) el buen comportamiento de nuestro perro en situaciones que le puedan haber sido más complicadas de gestionar. 
  • Tener en cuenta la posibilidad de habituar a nuestro perro al bozal. 


En resumen: estar seguros de que nuestro perro puede comportarse correctamente, estar realmente tranquilo y permitirnos disfrutar de situaciones sociales con comodidad para todos.




Por último recurda: aunque tu perro tenga el mejor de los comportamientos en público, sé sensible a su bienestar y no le olvides bajo la mesa del bar.


Espero que podamos contestar a todas las preguntas anteriores con un gran SÍ... ¡en un tiempo!

¡Apostemos por la prevención y por una formación básica que permita que todos podamos tener una relación sana y respetuosa con nuestros ejemplares perros! 



dimarts, 17 de febrer del 2015

Socialización del cachorro: Preguntas frecuentes, dilemas y otras cosas.

Cuando adoptamos un cachorro canino, a menudo se nos presentan un montón de dudas sobre cómo hacerlo lo mejor posible para conseguir el mejor perro adulto del mundo. El asesoramiento individualizado aun no está suficientemente a la orden del día, así que debemos encontrar respuestas por nuestra cuenta. En este artículo intentaré allanar un poco el camino... 

¿Qué es el llamado período de socialización?

A todos nos suena, pero pocas veces nos lo han explicado. Resulta que el largo y curioso proceso de la domesticación nos ha dado la oportunidad de disponer de un tiempo más amplio en los perros (respecto a los lobos) en el que la presentación de estímulos nuevos podrá ser aceptada con mayor sensibilidad y a la vez con más facilidad de habituación. El miedo aun no ha aparecido en la vida de nuestros mejores amigos, así que su preocupación ante la novedad es menor durante este período de lo que podrá llegar a ser más adelante. 


Por paradójico que parezca, la inmadurez del sistema nervioso de los cachorros entre las 3 y las 12 semanas aproximadamente, nos permite ofrecerle contactos positivos o neutros con elementos que se encontrará habitualmente en el futuro. 

¿A qué estímulos deberíamos exponerle, siempre gradualmente, antes de los 3 meses? 

Personas desconocidas y con diversos elementos salientes como paraguas, bastones, chubasquero, etc. 

Niños de diversas edades: no se mueve igual ni emite los mismos sonidos un bebé, un niño de 2 años y un niño de 7. 

Perros de diversos tamaños, edades, etc. 

Sonidos: el aspirador, el minipimer, el motor de una harley, etc. 

Vehículos: ir en coche, caminar cerca de vehículos en la calle. 

Veterinario: ir de visita al veterinario simplemente para darle un premio y presentarle a su futuro médico puede ser una buena idea. Es importante también informarse de la formación de éste en temas de comportamiento. 

Animales de otras especies con los que quizás convive en el futuro: gatos, conejos, etc. 

Diversas superfícies, escaleras, ascensores, etc. 

* Si se tienen dudas de cómo hacer este proceso, podéis dejar la pregunta en este blog o solicitar asesoramiento práctico (hay cosas que no se pueden explicar). 

El dilema: ¿Qué hago? ¿Espero a que las vacunas hagan el 100% de su efecto (hacia el 3r mes) o empiezo antes a presentarle estímulos importantes? 

Hablando de este tema con diversas personas, algunas de ellas veterinarias y otras educadoras caninas o etólogas, lo que puedo decir al respecto es que no es posible vivir este proceso de forma impecable sin asumir un cierto riesgo en los dos ámbitos: salud física - comportamiento. Así, a los propietarios con ganas de prevenir problemas de comportamiento os diría que valoréis por vosotros mismos los pros y contras de cada opción. Como los extremos pocas veces funcionan, me decantaría por una apuesta intermedia en la que podamos ir dando pasos, con el objetivo de socializar a nuestro perro, sin dejar totalmente de lado el tema sanitario. 

Para ello, podemos quedar con algún conocido que sepamos tiene el perro en perfecto estado de salud y con sus vacunas al día y hacer la presentación en un entorno con poco tránsito de perros desconocidos. También podemos llevar a nuestro cachorro en brazos y acercarnos (preguntando antes) a algún perro del barrio que empecemos a conocer. Lo llevaremos a zonas al principio poco transitadas y poco a poco iremos aumentando el grado de estimulación. Le presentaremos niños que sepamos nos escucharán cuando les demos alguna instrucción y que no lleguen a "agobiar" al cachorro. Para generar una buena relación entre ellos, por ejemplo, les podemos dar algún premio para que el perro entienda "niño-premio". 

También es recomendable informarnos sobre los llamados "cursos de cachorro" en los que además de dar pasos de forma clara y controlada en pro de la socialización, podréis aprender a educar (respetando su bienestar, tratándolo siempre con la paciencia y la suavidad que se merece un cachorro) desde el principio. 

Posibles consecuencias de la falta de socialización (entre otras): 

Una vez ya tenemos un compañero que, por el motivo que sea, no se ha socializado correctamente podemos encontrarnos con algunos problemas: 

Miedo, que podrá manifestarse de diversas maneras: ladrido en la calle, agresividad, etc. 
Inhibición en el comportamiento y, en casos extremos, parálisis (síndrome de privación sensorial). 
Trastornos relacionados con la ansiedad y el estrés. 

A base de trabajar correctamente, se puede conseguir una mejoría en muchos de estos casos hasta el punto de conseguir un animal más adaptado y menos preocupado por el mundo que le rodea. 

Suerte y a empezar!