dimarts, 18 de novembre del 2014

Los perros como nueva oportunidad educativa

Hace unos días tuve el placer de realizar una nueva actividad educativa en la que ofrecimos una nueva visión sobe quién son los perros, cómo podemos tratarlos y por qué es importante aprender a relacionarnos con estos magníficos animales.

Tom, nuestro Golden Retriever, hizo uso de sus principales armas: la calma, la serenidad, la paciencia y la suavidad para ganarse la confianza de cada uno de los participantes. El grupo de niños con los que trabajamos tiene en común la necesidad de disponer de un espacio de educación, tiempo libre, interacción social y afecto alternativo tanto al que les ofrece el centro educativo ordinario como el que pueden obtener en sus casas.

Para ellos es importante tener experiencias interesantes y básicas como ésta, puesto que enriquecen su  percepción del mundo y aportan un extra a capacidades como: comunicación, empatía, convivencia en la vía pública y respeto a seres de diferentes especies. También les permite trabajar sus miedos, sobretodo a niños llegados de países en los que estos animales son percibidos de otra manera. Debemos ser conscientes de que muchos de estos niños en edad de hacerlo aún no son capaces de expresarse correctamente de forma verbal, otros no han aprendido cómo comunicarse entre ellos de una forma que deje atrás la violencia de cualquier tipo o son reacios a integrarse en un grupo de iguales. También encontramos niños o niñas con elevada inhibición, impulsividad o falta de atención y, a nivel generalizado, una elevada necesidad de afecto externo que les permita seguir adelante con su crecimiento individual.



Nada más empezar la sesión con el grupo las diferentes vocecitas fueron disminuyendo enormemente tras entender que para Tom podría ser muy molesto estar allí con ellos si no guardaban un poco de silencio y respetaban su espacio. 

El tema principal que abordamos tras descubrir entre todos por qué un perro es un mamífero, qué origen tienen estos animales, qué papeles tan diversos ocupan en nuestra sociedad o por qué son tantas las diferencias entre individuos de diversas razas, fue el de las emociones. 

- Qué son las emociones? 

- Cuáles conocemos? 

- Pueden los perros tenerlas? 

- Cómo expresan cada una de ellas? 

- Qué podemos hacer nosotros para crear unas u otras? 

Tras debatir un poco estas cuestiones, fueron conociendo directamente a Tom primero aquellos niños con un poco más de miedo o recelo hacia los perros. A través de ponerlo en práctica, pudieron aprender cómo pueden acercarse a un perro y qué pueden hacer cuando están cerca de él para establecer una buena relación y para evitar accidentes por desgracia aun demasiado frecuentes en la población infantil. También entendieron cómo comportarse en caso de tener miedo o detectar un comportamiento en el animal que les sugiere que no son bienvenidos a seguir avanzando. 

Tom volverá a visitarlos periódicamente con el objetivo de seguir trabajando aspectos importantes que tienen más posibilidad de quedarse a formar parte del sistema de valores de los asistentes en tanto que van acompañados de un catalizador del aprendizaje de cuatro patas.

Cada vez más se apuesta por una educación basada en el descubrimiento, la comprobación de hipótesis más que en la creencia a ciegas y el contacto directo con aquello que se va estudiando. La combinación de un aprendizaje afectivo o que conlleva emociones con una gran motivación por trabajar con otros seres vivos hace que este tipo de experiencias dejen huella.