En cuanto a los perros, ¿cómo podría afectar al cerebro el hecho
de encontrarnos en el lugar de entrenamiento, con los estímulos típicos
(mordedor, pelota, clicker en mano, bolsa de premios, etc.)?
Por otro lado, se sabe que en anticipar un estímulo aversivo, el
cerebro pone en marcha de una forma extremadamente rápida la amígdala, la
principal encargada del condicionamiento del miedo. En caso que el perro asocie
un determinado escenario con eventos negativos para él, su cerebro se las arregla para anticipar posibles consecuencias. Si se da la situación de que el
perro no puede adelantarse a eventos negativos intermitentes... ¿Cómo creéis
que estará el animal?
Pensando en el sistema
clicker…
Lo que he intuido desde hace tiempo es que este sistema no es apto
para todos los perros por alguna razón que no siempre nos cuentan en el típico
curso de educación canina.
En este sistema existen varios componentes importantes:
- Estímulo discriminativo que señala la posibilidad de recibir un refuerzo positivo (algo que nos gusta, nos apetece o necesitamos).
- Reforzador secundario o estímulo auditivo que provoca una respuesta aprendida que señala el comportamiento deseado y la próxima aparición del reforzador primario.
- Reforzador primario o estímulo que por sí solo despierta el interés del animal, respondiendo a una necesidad natural.
Como sabemos, se combina un condicionamiento clásico (el sonido adquiere capacidad informativa sobre el estímulo incondicionado, la comida) y un condicionamiento operante (el sonido aumenta la probabilidad de realizar un comportamiento).
Un detalle que muchas veces pasa desapercibido es que el sonido
que hacemos al clicar puede no ser un
estímulo neutro para algunos animales, con lo que crearemos una respuesta
de miedo justo después de la conducta deseada. Así, añadimos un escalón de
dificultad y provocamos actividad en la amígdala e inhibición del aprendizaje además de no estar respetando uno de las premisas típicas del condicionamiento. En este caso podríamos cambiar el sonido habitual por otro estímulo informativo: una luz, otro sonido o vibración.
Foto: Alba y Kira practicant amb clicker training. |
Por mucho que pretendamos utilizar el refuerzo positivo para no
generar sufrimiento de ningún tipo en el animal, debemos tener en cuenta que a
menudo la incertidumbre, la falta de
comprensión y la expectativa de algo que no llega en el momento esperado
también provocan malestar en los animales. Si observamos que el perro desea
abandonar la situación, se rasca demasiado, jadea o emite otros comportamientos
para evitar seguir con el entrenamiento, deberemos replantearnos si estamos
siendo suficientemente claros y si nuestro compañero se está divirtiendo tanto
como nosotros en el juego del aprendizaje.
De la misma forma en que las conexiones entre neuronas se fortalecen tras la
repetición de un mismo ejercicio, provocando una reacción cada vez más rápida y sencilla, puede
producirse el efecto contrario debilitándose la vía de comunicación tras ensayos en los que no se llega a ninguna conclusión útil. En el caso del
clicker training, en ejercicios en los que la mano actúa como target estático
tendríamos: mano-tocar-click-premio (suponiendo que el criterio es tocar). Si
esta sucesión se rompe dificultaremos los próximos ensayos y podemos llevar al
animal a un estado de incertidumbre.
¿Qué es la neurosis experimental?
Se trata de un estado de agitación, incertidumbre, ansiedad, intentos de escapar, etc. que se produce en una situación de aprendizaje en la que se dan alguna de la siguientes condiciones:
- La discriminación entre un estímulo excitatorio (informa de la aparición de comida) y otro inhibitorio (informa de la no aparición de comida) es extremadamente difícil.
- Se produce un incremento excesivo en el retraso del reforzador tras una respuesta correcta
Enriquecimiento
ambiental y cambios estructurales en el sistema nervioso
Estudios clásicos en los años 60 empezaron a explorar la cuestión
de si los cambios en el ambiente podrían producir diferencias en el cerebro de
roedores. Para ello, distribuyeron al azar diversos individuos en 3 tipos de
jaulas:
- jaula estándar: control, típica jaula de laboratorio
- condición empobrecida
- condición enriquecida
Los resultados al comparar su cerebro mostraron una mayor
actividad de un enzima llamado Acetilcolinesterasa, cuyo déficit está asociado
a dificultades de aprendizaje y pérdida de funciones por edad avanzada. También
se encontró un mayor peso y un mayor grosor de la corteza cerebral, sobretodo
en zonas visuales (occipitales) y somestésticas.
Estos resultados me parecen muy interesantes a la hora de tener en
cuenta la importancia del enriquecimiento en ambientes como perreras, ya que el
hecho de vivir en un entorno más rico podría aumentar la probabilidad de
aprendizaje y adaptación a un posible nuevo hogar.
Conclusiones:
- No todo lo que consideramos positivo es siempre inocuo.
- Debemos leer al perro mientras entrenamos.
- Antes de utilizar una técnica determinada, deberíamos tomar consciencia sobre sus posibilidades.
- Los cambios en el ambiente pueden afectar el cerebro de los animales mejorando o empeorando su bienestar.
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